Desde el mismo momento de la gestación, los niños van pasando por diferentes periodos de desarrollo conforme van creciendo y madurando. En este artículo voy a hablar del periodo que abarca de los 3 a los 6 años. Un periodo que, en función de los diferentes autores que lo han investigado, podemos encontrar que se llama:
- Genital infantil o fálico-periodo de identificación ( Reich y seguidores),
- Fálico genital (Freud y seguidores)
- Iniciativa versus culpa (Erickson y seguidores)
Qué pasa en este periodo de desarrollo infantil
Después de aprender a gatear, caminar, hablar, infinidades habilidades motoras, ahora el niño de 3 a 6 años ha llegado a esta nueva fase en la que se da una fusión entre el cuerpo y la persona, con una curiosidad intensa y explícita: quiere saber cuáles son las diferencias anatómicas entre los sexos y quiere explorar la energía que ahora siente de forma diferente en sus genitales.
Además en este periodo, como investigó Erikson y que Evânia Reichert expone claramente en su libro Infancia, la edad sagrada y en sus talleres, se desarrolla en el niño una preciosa virtud, la iniciativa. Una iniciativa que es fruto de la fuerte curiosidad que nace a esta edad.
Esta curiosidad por el propio cuerpo es grande y va unidad a otras curiosidades y posibilidades de expansión y de placer. Un placer que no se puede entender como el placer sexual adulto, centrado en el orgasmo o en lo erotico-genital. Si no que es un placer que abarca un ámbito general.
El placer
En esta etapa de la infancia, descubrir el placer que proporciona el propio cuerpo va unido a permitirse disfrutar del placer en todos los ámbitos de la vida: placer por comer algo gustoso, placer de jugar con los amigos, placer de divertirse, placer de amar a los padres, placer de recibir amor. Es decir, el placer de disfrutar de las cosas que nos da la vida.
En este fase de desarrollo sexual infantil, los genitales del niño y de la niña reciben por primera vez en su corta vida, una intensa y concentrada carga de excitación.
En el caso de los niños, las erecciones son frecuentes y en las niñas la líbido va a activar sensaciones intensas en el clítoris (en la zona de la vagina no será hasta llegado a la pubertad).
Estas sensaciones son las que les llevarán a rozarse, arrimarse, masturbarse para dar salida a estas sensaciones en su cuerpo. Y como estas sensaciones son intensas, los genitales del niño y de la niña se convierten en estas edades en un canal importante, sano y natural, de descarga de la energía que generan las excitaciones de su cuerpo.
Por eso es necesario que los adultos no castremos, no reprimamos, ni juzguemos de feo o de malo las conductas de roces y masturbación en los niños pequeños.
Iniciativa versus culpa
Si durante este periodo no se respeta, ni se da permiso a esta iniciativa que viene de la mano de la fuerte curiosidad e excitación genital, entonces se genera en el niño el sentimiento de culpa.
El peligro está en que este sentimiento de culpa pase a ser dominante en el niño, silenciando con ello su propia iniciativa y autoexpresión e intercediendo negativamente en la construcción de su autonomía.
Un niño que cuando se toca o roza sus genitales porque está explorando y dando una salida sana a estas sensaciones tan intensas, siente la represión de sus padres o educadores, se va a sentir culpable de sentir curiosidad, de tener ganas de saber más sobre su cuerpo y sobre el cuerpo de los demás, de tener iniciativas. Afectándole de manera directa en su manera de relacionarse con los demás, de entender el amor, su forma de amar a los demás y de disfrutar con el placer en todos los ámbitos de la vida, y además, también le va a afectar al desarrollo de su inteligencia.
Aptitudes que de desarrollan en esta etapa
Un dato que hay que tener en cuenta es que el impulso sexual en esta etapa de la infancia va unido al impulso epistemofílico, es decir, a la búsqueda por el conocimiento, por aprender cosas nuevas. Así pues el desarrollo sexual infantil es paralelo al desarrollo cognitivo (intelectual). Si se reprime uno afecto al otro, (E.Reichert, Infancia la edad sagrada).
En resumen, unido al desarrollo de la sexualidad infantil, en este periodo de 3 a 6 años también maduran otras aptitudes en el niño y la niña y todas son importantes para su bueno desarrollo:
- la búsqueda por el conocimiento,
- la iniciativa,
- la espontánediad,
- la creatividad,
- la inventiva,
- la capacidad de disfrutar del placer.
¿CÓMO DEBEMOS ACTUAR SI VEMOS A NUESTRO HIJO/A TOCÁNDOSE?
La masturbación infantil es una etapa más dentro del desarrollo madurativo de nuestros peques. Para ellos es bueno descubrir sus genitales como fuente de placer. Además lo sienten como una necesidad, un impulso natural e inconsciente de tocarse para obtener placer, a la vez que van conociendo las partes de su cuerpo. Suele empezar sobre los 2 a 4 años de edad.
En esta etapa no existe fantasía sexual, como ocurre en la adolescencia y en la vida adulta.
Es frecuente descubrir a nuestros peques tocándose con gran afición, sin ningún disimulo, expresando gran concentración.
Suelen frotarse con las almohadas, los pañales, cojines, los brazos de los sillones o incluso mediante algún juguete colocándolo entre las piernas. Algunos realizan movimientos rítmicos, se ponen colorados, empiezan a sudar y llegan a obtener un orgasmo.
Verlos suele despertar intranquilidad y desconcierto porque como adultos pensamos en el placer sexual, en la sexualidad como la vivimos nosotros. Y no tiene nada que ver. Hay que pensar que en el mundo infantil es una etapa necesaria para su desarrollo y que necesita:
1) Nuestro respeto y compresión
2) Nuestra guía, orientación
2) Nuestra guía, orientación
1) Nuestro respeto y compresión.
Cuando descubras que tu hija/o se masturba ocasionalmente en casa ignóralo, no digas nada como muestra de respeto. Hazte la loca/el loco y déjala sóla, en intimidad. Evita gestos o miradas de desaprobación. Ella está jugando con sus genitales para obtener placer, para liberar tensión y con todo ello está aprendiendo de su cuerpo. ¡Está creciendo de forma sana!
Cuando descubras que tu hija/o se masturba ocasionalmente en casa ignóralo, no digas nada como muestra de respeto. Hazte la loca/el loco y déjala sóla, en intimidad. Evita gestos o miradas de desaprobación. Ella está jugando con sus genitales para obtener placer, para liberar tensión y con todo ello está aprendiendo de su cuerpo. ¡Está creciendo de forma sana!
No lo asocies con que es una conducta dañina, ni pecaminosa (de pecado). No la reprimas ni la prohíbas. Pues le estarás conduciendo a que viva su sexualidad de adulto con culpa o vergüenza. Si tú reaccionas de forma negativa, tu peque asociará el placer genital con algo “sucio”,”feo”, “malo”. Esta relación le afectará en su esquema corporal y en el desarrollo de su sexualidad adulta.
2) Nuestra guía, orientación
Aunque actuemos como si no los estuviéramos viendo, hemos de prestar atención con cuidado y respeto a :
Aunque actuemos como si no los estuviéramos viendo, hemos de prestar atención con cuidado y respeto a :
- Cómo se masturban: roces, dedos, cojines o se introducen algún objeto.
- Si se masturban en espacios de la casa comunes o en su intimidad.
- Si se masturban con demasiada frecuencia al día.
- Si empieza a ser muy habitual que deje de jugar por masturbarse con frecuencia.
Observar con discrecion cómo lo hacen nos dará pistas de si todo es normal o si necesitan de nuestra orientación e intervención.